30 d’oct. 2012

"25 de Noviembre: ¡Todo o nada!".


Javier Martínez Moyà.- Catalunya vive su mayor deriva histórica. Cayendo en picado en dirección contraria a lo que en su día fue una de las tierras más agraciadas por la divinidad y la entereza del sentir catalán. Un sentir que se está desvaneciendo, sustituyendo esos valores por otros cosmopolitas que solo benefician a una casta que busca un pueblo sin identidad, que sea vulnerable y pasivo frente a los poderes tácticos de los mercados internacionales. Una Catalunya que será de todo menos catalana, una Catalunya que pronto perderá su necesidad de ser, pues la convertirán en una “comunidad” económica, tanto fuera como dentro de España. La casta no busca la independencia, busca su control financiero, y ese ya lo tiene.
En estas elecciones se decidirá entre dos modelos, -nada más cierto-, pero no será entre una Catalunya en el seno de España o en su anexo, se decidirá -en una de sus últimas ocasiones- entre optar por Catalunya (la auténtica) o apostar por la corrupción, la multiculturalidad, los recortes y la sumisión total a las órdenes financieras que vendrán del gobierno alemán, lo que viene siendo, desaparecerá la poca soberanía que le queda, rendida la gran Catalunya que anunciaban los poetas en sus cantares, frente a una masa reaccionaria que gobierna Europa, con sus embajadas “estatales” que son la casta parasitaria -catalana y española en general-.
Nos toca a los hombres con cierto sentido de la nobleza y del honor, actuar en consecuencia en el devenir de nuestro pueblo, el cual como ya hemos señalado más arriba y en reiteradas ocasiones, se encuentra en una de sus últimas etapas. Pues somos los últimos restos de una civilización que de manera forzada la están llevando a su suicidio demográfico, forzando con la “globalización” como medio para sustituir la identidad catalana. Expreso para evitar mayores mal entendidos, que cuando hablo de identidad catalana, asumo la identidad catalana como una parte de las identidades existentes en España y por tanto, como una identidad española.
Las elecciones que vienen se plantean de la siguiente forma: no habrá tema de debate más allá que el de la independencia, se ceñirá todo ello en esta manipulación sociológica, algo similar a lo que ocurrió en las generales, voto útil para un lado u otro. El año pasado se decidieron las elecciones atacando indiscriminadamente a Zapatero (no con pocas razones) pero obviando los males que vendrían con el PP. Fuimos muchos los que lo advertimos, pero el pueblo cayó y su malestar fue canalizado de esa manera. Hoy el debate será cuanto menos en la misma sintonía “ideológica” pero cambiando el tono y “fondo” -no el trasfondo-. Se olvidarán los recortes, se olvidarán de los pensionistas, parados y funcionarios, en bien de salvar una patria inexistente por parte del PP (y no existe gracias a ellos, debido a su actitud cobarde y sumisa frente a los bancos, gobernantes…) y por “el nou estat d’Europa” de CiU, ERC, ICV, Si y “Sr” Laporta, que no es otra cosa que una cortina de humo que ni ellos se creen, pero les valdrá para revalidar el gobierno cuatros años. Siendo que pagará caro el pueblo en recortes la continuidad de este nefasto presidente.
Por tanto, hoy amigos, e independientemente de que seáis simpatizantes o no de PxC os toca escoger, entre salvar banderas o salvar comunidades. Las patrias que representan únicamente a las banderas, son patrias que no sirven a su voluntad constituyente, el pueblo. La bandera es el alma, es la tradición y el suelo, pero una nación hambrienta pronto tiende a olvidar su bandera y con el hambre juegan estos sinvergüenzas.
Solo hay una opción, una oportunidad de salvar lo que queda de nuestra tierra, nos queda la oportunidad de votar a PxC y hacer que Josep Anglada, seguido de todos y cada uno de los grandes hombres y mujeres que formarán parte de las listas entren con fuerza en el parlament catalán, cosa que pondría en entredicho a la casta, lo cual les obligaría a actuar con más cautela. O simplemente, apostar por lo que ya hemos dicho, un debate estéril que servirá para revalidar gobiernos que nos están arruinando, gobiernos que se cubren sus caras de imbéciles entre ellos.
Hoy no hay voto útil, hoy hay un voto coherente frente a un voto inútil, pues el mal es mal, es una simple y única definición y en mi opinión, nunca hay males menores. No es momento de conformase, es momento de mojarse, y ser consecuentes con lo que tenemos en juego. Es momento de despertar, de entender que esta tierra es nuestra tierra, que es la tierra en la que descansan nuestros ancestros, en la cual crecerán y jugarán nuestros hijos… y señores, quizás sea una de las últimas oportunidades de hacer realidad ese sueño, el sueño de despertar junto a Europa, como nuestros amigos del Front National francés o del FPÖ austríaco, los flamencos del Vlaams Belang y tantas otras opciones que hoy crecen por toda Europa.
Anglada es nuestro líder, la persona que encabeza esta lucha por la libertad, una libertad de la cual también dependerá el futuro de España, pero lo más importante no es su nato talento para el liderazgo, lo importante es su estima y proximidad por la comunidad popular, y eso no pueden decirlo todos, porque hoy por hoy la mayoría de políticos hacen su vida en barrios privados, vigilados e informatizados; alejados completamente de la realidad de aquellos que se manifiestan en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, o en la Puerta del Sol, de Madrid.
*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Arbeca (Lleida).
Fuente del artículo: 
http://www.alertadigital.com/2012/10/23/25-de-noviembre-todo-o-nada/