22 d’oct. 2012

"Cortina de humo: la última opción de la casta liberal".

Javier Martínez Moyà.- Que este sistema democapitalista tiene las horas contadas es un hecho, que la deuda es impagable es una realidad, pero que hay alternativas que conforman una tercera posición es un hecho incuestionable. Lo que hay que tener claro es que no todos los partidos pequeños son alternativos y que no todas las alternativas son contrarias a este sistema, al cual nos hemos referido como "democapitalista".

Hace años que lo que derivaba del griego "demos krátos", lo que vendría a ser "el gobierno del pueblo", no existe, de hecho, durante los años treinta se empezó a perder la soberanía nacional, que viene a ser la voluntad del pueblo, quedando esta palabra en un mero formalismo. Este nuevo sistema "camuflado" fue lo que los intelectuales llamaron sistema partitocrático. Lo que vendría a ser: un gobierno de partidos, que encarna el interés de unos pocos; quienes conforman los partidos por encima de la soberanía popular. Ahí nuestro incansable reclamo contra la "casta", que antiguamente eran formas de llamar a determinados grupos étnicos, en grupos políticos, que combinan intereses económicos, sociales y familiares.

La casta tiene un fin. Bien señalado arriba, es el interés personal de algunos seres impresentables, que incapaces de asumir su derrota, son capaces de engañar, mentir y explotar las sensibilidades para seguir con esa forma de vida. Recuerden la famosa frase del famoso cómico "Groucho Marx: si no les gustan mis principios tengo otros". Esta frase resume lo que es la casta, algo parasitario, que vive del dinero ajeno, capaz de cambiar su voluntad, cuando esta atenta contra sus intereses personales. Lo señalado más arriba es un hecho real, que el sistema caerá en breve, pero hay que tener claro que la frase que antaño era concepto de todos, es todavía patente en nuestro días: los gobiernos caen, las patrias perduran. Por tanto, no quiero llamar al alarmismo colectivo, pero hay que tener claro que el sistema caerá por su propio peso y que ello no debe causarnos temor, todo lo contrario, debe hacernos pensar que este sistema partitocrático debe caer, es más, si este sistema está a punto de caer, démosle un fuerte empujón para no ser únicamente público del derrumbe de la partitocracia y del liberalismo económico.

Dicho esto, podemos apreciar un auge de partidos pequeños, aparecidos hace cuatro días, algunos con programas tan extraños o parecidos a los planteamientos de la casta, que en algunas ocasiones nos hacen pensar que son los mismos perros con distinto collar. Vemos con cierto asombro que gente que viene a ocupar nuevas sillas, son los mismos que antes ocupaban la misma silla, con el mismo color ideológico, cambiando la sigla. Este es el caso de la CUP, que sube allí donde cae ERC, y así sucesivamente con FORO Asturias, C's, UPyD. Son partidos del sistema, cortinas de humo de la partitocracia. Carretero fue de ERC y fundó Reagrupament, luego vemos que pacta de nuevo con ERC, el Sr. Laporta hizo lo mismo con CiU... y así un sinfín de ejemplos. Por ello podemos asegurar que no constituyen una alternativa, sino que son parte de los últimos restos de un sistema fracasado y caído. Esta forma de sistema debe ser enterrado, en lugar de salvado.

Nos manipulan con prensa desorbitada y noticias baratas, con programas alternativos que hablan de lo mismo siempre sin entrar en los temas de fondo, que son los únicos que pueden romper este monopolio político. Por ello, hay que vigilar cuando decidimos votar a uno de estos partidos, pues muchas veces son las mismas familias y sirven a los mismos intereses, que son el lucro personal y la sumisión a la casta financiera, que les otorga los préstamos, y así, su alto nivel adquisitivo.

Por todo ello, seamos cautelosos cuando nos pensamos que estamos siendo alternativos, o cuando creemos que hay una "Alternativa de Govern" dentro de los mismos partidos del sistema. Ha llegado la hora de que quienes estamos cansados, abatidos, decepcionados e incluso muchas veces humillados por un sistema que se ríe de nuestra miseria, nos pongamos al extremo contrario de su síntesis ideológica, más allá de lo que ellos llaman radical, pues éstos son los que sin ser realmente extremos, son los únicos que pueden romper la tiranía política que estas familias han instaurado.

Por ello, la Plataforma per Catalunya en Catalunya y la Plataforma por la Libertad para la resta de España, conforman la oposición más odiada por la casta, pues conforman el único bloque de contención frente a la casta parasitaria y financiera.

*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Arbeca (Lleida).