16 d’ag. 2012

"Una pequeña objeción sobre Izquierda Unida".


Javier Martínez Moyà.- Si hay incoherencia en algún discurso, este es el de Izquierda Unida. Un discurso que nada tiene que ver con el SOCIALISMO real que propugnaron los verdaderos COOPERATIVISTAS, como pudieron ser Ramiro Ledesma Ramos o Ernst Jünger. Un socialismo basado en el bien común, en la justicia social y en el positivismo por lo nacional y lo comunitario. Lo de estos socialistas es de caviar y pocas tonterías.
Algunos los llaman COMUNISTAS, no obstante, esa doctrina murió hace años. Ya no existe tal ideología, sino que hoy existen liberales de izquierda y de derecha. Algunos, con la excusa de querer ser “la alternativa” nos venden un capitalismo light que no deja de ser más de lo mismo.
Hoy todos los debates hablaban del señor diputado Rafael Sánchez Gordillo (ese mismo que presumía del Che Guevara, obviando todo lo que pesa detrás de esta figura: purgas, campos de “trabajo”, homofobia…). Pero no es de ahora, los supuestos “neocomunistas” saben de sobra que la demagogia en tiempos confusos tiene su resultado. Repite una mentira mil veces y esta se convertirá en una verdad. Eso es lo que hacen, explotar dramas para obtener un fin político. No existe para ellos el concepto de pueblo y todo se reduce al concepto “popular”, y eso no hace referencia al pueblo como debería ser, sino al concepto de ser popular y conocido, para de ello obtener un rédito político.
Está claro que las multinacionales e imperios comerciales son el cáncer de las pequeñas y medianas empresas (el 80% del trabajo español, o al menos, de lo que queda de éste). Por ello algún día estas empresas pagarán todo el daño causado. Pero también hay que tener en cuenta que si existe esa pasividad con estas cadenas de explotación laboral, es por la permisividad de nuestros políticos, unos políticos inútiles vendidos a las divisas.
Es un hecho que la gente está cabreada e indignada, es comprensible y es justo que la gente muestre su malestar. Cualquier postura que vaya en otra dirección es una postura reaccionaria y esta la detestamos. Pero de igual forma, detestamos el oportunismo barato de algunos políticos.
Unos políticos que nos llevaron a la ruina (PSOE), y estos fueron apoyados por IU. Unos políticos que recortan a diestro y siniestro actualmente (PP) y que cuentan con el apoyo de IU en Extremadura. Son la misma casta, la casta del lujo.
Hoy sobre este tema, oía a una periodista que trabaja en una cadena de ámbito estatal, decirle al señor Llamazares que en lugar de atracar supermercados, deberían reducirse los sueldos, y en caso de no bajárselos, hacer colectas para la gente pobre con ese sueldo que sale de las arcas del estado. Este intentó cambiar de tema, pasando por alto los consejos de esta periodista a la que no le faltaba razón.
Es muy injusto que esta gente, disfrazada de anticapitalista pretenda capitanear una lucha en la que ellos no creen. Y es nuestro deber denunciarles al tiempo que hacer ver a la gente que el capitalismo y el “comunismo” son parte de ese mismo sistema, que hoy se llama sistema de explotación liberal.
El que quiera puede votar y apoyar estas alternativas, está en su derecho. Pero cuando alguien se sienta anticapitalista; y que vea que este sistema es injusto, debe plantearse si alguno de esos diputados se han bajado el sueldo, prescindido de dietas o si estos diputados se han quejado por las subvenciones que reciben los partidos políticos, la patronal o la mafia sindical. Deben preguntarse si están en contra de la inmigración (como fenómeno), que lo único que hace es empobrecer a las clases medias españolas. Deben hacerse una pregunta muy simple, ¿esos alternativos predican con el ejemplo?
Si esta es la alternativa al sistema, entonces nosotros seremos la alternativa a éste sistema de alternativas.
*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Arbeca (Lleida).
Fuente del artículo: http://www.alertadigital.com/2012/08/11/una-pequena-objecion-sobre-izquierda-unida/