24 d’ag. 2012

"Cuando el miedo echa raíces".


Javier Martínez Moyà.- Tras lo acontecido en Torrefarrera, después de sentir que mi integridad física y la de los de mi alrededor corría cierto peligro por una panda de manteros y unos vigilantes de seguridad que en su día tendrán que rendir cuentas por su condición de traidores, me he visto obligado a escribir las siguientes palabras.
Es cierto que el miedo no aporta nada al hombre, le cohíbe y nos hace presos de él. Es cierto que las situaciones muchas veces son extremas y valdría más agachar la cabeza y mirar hacia otro lado, intentando olvidar el problema. Pero es que señores, son nuestros barrios, son nuestros pueblos, nuestras ciudades, nuestro legado étnico y cultural el que está en juego. No podemos permitir que una panda de mafiosos venidos de tierras lejanas con el beneplácito del sistema decidan por nosotros, decidan en que calles podemos entrar y en cuales no, decidan en que mercados podemos comprar y en cuales no. No podemos permitir que nuestros barrios, los barrios obreros que antaño fueron de las buenas familias españolas sean ahora el caldo de cultivo para traficantes, manteros y delincuentes venidos de países en los cuales esa hostilidad hacia el sentido común, el orden y la justicia está en la orden del día, pues no hay ley ni hay justicia.
Amigos y amigas, camaradas o simplemente lectores, está en juego nuestra supervivencia, el derecho a existir y caminar tranquilos por nuestros parques, por nuestras calles, por los rincones más oscuros de cada barrio español. Es hora de que la reconquista empiece, que empiece en cada barrio, puerta a puerta, organizando la resistencia. La resistencia contra aquellos que son realmente invasores, aquellos que vienen a servirse de este país en lugar de servirlo como hacemos todos: tú y yo, el vecino y el vecino del vecino, los que realmente se sienten parte de esta gran comunidad.
Estamos en un momento decisivo, un momento en que no solamente estamos perdiendo nuestros empleos por un sistema egoísta que únicamente defiende los privilegios de una casta podrida y parasitaria. Estamos perdiendo el derecho de que comunidad cercana queremos, ¿por qué? por miedo. No hay que temer a esa gente que antaño con la espada expulsamos. Nosotros somos los herederos de aquellos que con fuego y hierro forjaron un imperio.
Con ello no quiero incitar a ninguna revuelta que derive en conflictos violentos, pero si estoy incitando a una revuelta contra lo políticamente correcto, contra los banqueros y empresarios por su estafa generalizada y por dejarnos con el culo al aire. Contra la inmigración incívica y descontrolada, contra ellos nuestra lucha será la mano dura de la ley. Por ello, después de lo sucedido, nada más lejos de asustarme, me ratifico hoy con más fuerza que nunca como IDENTITARIO, al servicio de Europa. Y por ello, dedicaré todo el tiempo que la vida me brinde a luchar con más fuerza y empeño para combatir desde el puesto de militante que tengo en Plataforma per Catalunya contra estas mafias de las cuales una mano oscura se lucra felizmente mientras los trabajadores autóctonos ven arrebatadas sus ideas y cesan sus comercios por una panda de manteros sin escrúpulos que lo único que quieren es dar por culo a este país.

*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Arbeca (Lérida)

Fuente del artículo: http://www.alertadigital.com/2012/08/21/cuando-el-miedo-echa-raices/