"No vimos la señal que obligaba a ir hacia la derecha".

Javier Martínez Moyà.- Se nos tilda de derechistas, o en su peor faceta, nos llegan a llamar ultraderechistas. Cansados de los tópicos de la prensa, también de la corriente en que nos mete la casta política. No somos de derechas, lo diremos por activa y por pasiva, nada tenemos que ver con la derecha liberal del señor Rajoy. No somos ni queremos ser un brazo radical del PP.

Cuando hablas con alguien y le preguntas la supuesta diferencia entre izquierda y derecha, la mayoría de ellos te responderá que la izquierda vela por los intereses de la clase trabajadora y la derecha por las empresas y la gente adinerada. Hasta ahí estaríamos de acuerdo que de cierto modo esta realidad es palpable según sus propuestas electorales, otra cosa es que al final, ambas se arrodillan ante los miembros flácidos de la alta financia internacional. Nosotros, que entendemos que el pueblo es un ente común, unido por la sangre, la historia y un destino común, rechazamos esa forma de interpretar la nación. El nacionalismo tiene un destino común, no una ideología política. Por ello, en nuestras filas, camarada es el obrero y camarada es el patrón. Cualquier persona que contribuya de forma correcta; sea político, obrero, artesano… es parte de nuestra comunidad, una comunidad que no entiende de individualismos ni sociedades liberales, y que asume el bienestar común por encima de los personalismos y egoísmos particulares.

Por todo ello no podemos ser tildados de derechas, pues el afán de la derecha es por sobretodo el libertinaje extremo del ser humano, creando un ser autónomo desarraigado de cualquier concepto superior a su existencia, mientras nosotros como hemos señalado mas arriba, rechazamos ese individualismo, y siempre apostaremos por la vida en comunidad, respetando al individuo y su libertad, siempre que esta no atente contra el nacionalismo cooperativista.

Pero dejando atrás la síntesis clara que nos diferencia de la derecha y su actitud contraria al nacionalismo, pongámonos a enumerar sólo algunas de nuestras ideas, para que el lector las pueda comprender y las encasille dentro de ese marco “ideológico” dividido entre izquierda y derecha:

-Los identitarios somos favorables a la creación de una banca pública fuerte, que rompa el monopolio de la banca privada que nadie controla, implicando con ello que esta banca esté sujeta por la gente más capaz, independientemente de su color político.

-Los identitarios estamos a favor del más débil, cuando este es débil porque el sistema así se lo ha designado; negándole todo el potencial humano que pudiera poner al servicio de la comunidad/pueblo, negándole el sitio en la sociedad que la naturaleza le ha otorgado.

-Los identitarios no estamos en contra del inmigrante, estamos en contra de la inmigración que sólo ha beneficiado a las multinacionales como VIPS, y también a los banqueros que explotaron a los inmigrantes para construir pisos invendibles.

-Los identitarios rechazamos los recortes y también a los sindicatos actuales (puros parásitos del sistema), pero no los mecanismos de defensa de los trabajadores como son la huelga y el derecho a la manifestación, es más, apoyamos a los trabajadores para que tomen las calles y denuncien la pasividad de nuestros políticos ante los bancos y el monopolio financiero internacional.

-Los identitarios luchamos por las identidades ahí donde estén, denunciando por igual la castración biológica que padece nuestra gente, y el holocausto continuo del pueblo saharaui, tibetano o palestino. Así lo haremos con cualquier pueblo que esté oprimido.

-Creemos en un imperio, que no deja de ser la unión de todos los pueblos del mismo tronco étnico, con autonomía política y capacidad económica, Europa no puede ser una colonia estadounidense.

-Estamos contra los imperialismos, un Imperio jamás podrá ser imperialista, los imperialismos son facetas económicas capitalistas y comunistas que nada tienen que ver con Europa, por ello los condenamos, al mismo tiempo que rechazamos la actitud de Israel y Estados Unidos de América con la mayoría de pueblos de oriente próximo.

Si alguien cree que somos de derechas, no ha entendido nada, ya que nuestra condición de nacionalistas es la que hace que nos llamen “derechistas”, pero como ya hemos visto, nuestras políticas son sociales y se encasillarían en la izquierda sociológica, y la derecha no es nacionalista, es apátrida, y por ello, reitero en lo dicho, no somos de derechas, tampoco de izquierdas, pero la diferencia entre los identitarios y los liberales está a años luz.

Por ello, por sobre todo, no cesaremos en decir: ¡Europa social y europea!

*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Arbeca (Lleida).
Fuente del artículo: http://www.alertadigital.com/2012/07/04/no-vimos-la-senal-que-obligaba-a-ir-hacia-la-derecha/